shdw.s



Saben encontrarme las siete diferencias, 
las esquinas cortadas de este círculo vicioso,
el trazo inexacto del día que no pasa por otro sitio que no sea mi madriguera de cegueras.
O de sueños dormidos, medio enterrados por miedo a que se cumplan. 

Y no, 
que no se despierten.


Creo que es de cobardes vivir mirándole a los ojos al futuro, 
sin otro acompañante que el pasado quemándonos los pies diciendo
'hacia delante 
más rápido 
no pares'.

Como si las sombras fueran a dejar de perseguirnos
y su presencia en cada centímetro de vida se pudiera descoser.
Como si las paredes no me recordaran sus movimientos.
Su propia historia.

Mi otro monstruo debajo de la cama.

Que sus mordiscos ya son como cosquillas, 
y sus ronquidos la compañía al despertar. 
Que de desearnos miedo hemos pasado a las buenas noches, 
y el cigarro de 
'Hoy no puedo más, joder.' 
ya me lo encienden ellos.

Pero claro,
entiende,
todo depende de la cama en la que se recuerden.


Porque no te he contado nunca las peores batallas,
esas que ganas haciendo trampas y al final todos perdéis,
ni creo que lo haga.
Lo siento, hay pesadillas sin las que no me acostumbraría a dormir.

Pero mira, si aún quieres,
yo te dejo quedarte y que con ellas me enciendas los cigarros de después

de soñarlas.

de las cosquillas.

de morder.