Mapa


Las bajas de este cuento de locos te escribían por algo,
y basta verte para entender que dieran sus manos por rozarte.

Guárdate la cara de ‘estás exagerando’.
Yo las daría.


Podría andarlo descalza desde la primera hasta la penúltima página,
cortándome con las cicatrices de tus esquinas,
rasgándote con mis días de páginas arrancadas,
y no nos pararía.


Si no fuera porque siempre me muerdo las caídas,
te diría qué huellas tienen tu nombre, cuáles las de todos,
y las pondría a cero.

(Pero entre tú y yo, creo que puestas a cien te sonríen más.)


Hablaría con los finales de los cuentos,
esos que dicen


Fueron las prisas. No los tropiezos.

y les escribiría debajo a todos esos locos que se equivocan,
que tus espaldas son algo por lo que merece la pena perder el miedo de que me lleven a cuestas,
dejarme las rodillas en las caídas, y hasta marearme de respirar.

Y les añadiría un postdata

"Os faltan futuros, locuras,
y ganas de correr."

Y tú.

Después, seguiría corriendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario