Agosto 2013


No eras igual que el resto,
pero tampoco eras.

*

Y dejé de contar mis cuentos.

El de los señuelos.
El de me quiero más a mí que a vuestros destrozos.
El de estoy harta de todas las marionetas.

Que aún no lo entendéis,
que yo ya tengo cuerdas para ahogarme sola,
que no necesito a nadie que lo haga por mí.

*

Creo que en el fondo sólo estoy tratando de buscar,
cuántas veces puedo romperlo todo 

antes de desangrarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario